Mediante talleres interactivos, sesiones de mentoría y trabajo en grupo, los estudiantes de UNICA han demostrado un compromiso y una pasión excepcionales por el futuro de nuestro planeta. Su dedicación y esfuerzo están marcando una diferencia notable, y se espera que sus acciones tengan un impacto positivo y duradero en sus comunidades.
Este es un ejemplo claro del poder transformador de la colaboración entre instituciones educativas y organizaciones internacionales en la lucha contra el cambio climático. Sin duda, estos jóvenes representan un motivo de orgullo y esperanza para el futuro.
¡Amamos lo que hacemos!