“Vivimos en un arcoíris de caos” (Paul Cezanne)
“¡La creatividad es benévola, más aun si nosotros la creamos, bondadosa!”: saber diferenciar entre el “quien” y el “que” es o hace un colaborador, es importante para atinar con un equipo de calidad humana y apasionado –con actitud (no aptitud) y buenas vibras positivas-.
El talento (de demiurgos con disposición, soltura) creativo, vital, conecta con toda su fuerza intrínsecamente como factor de producción indispensable, el ingrediente que sobresale en una empresa, es el saber optimizar de manera eficiente y eficaz los recursos y capacidades con las que se cuentan dentro de la compañía para lograr trascender, impulsar entre capacidades bisociadas, visionarias y novedosas dirigiendo equipos con liderazgo y motivación en la gestión dentro de sus organizaciones.
Tiene que estar respaldado por el colaboracionismo sincronizado e inspirado para carburar como un engranaje interactivo entre los procesos estratégicos fundamentados por las propuestas divergentes que asentaran caminos allanados entre el discernimiento y energía de las personalidades atiborradas de carácter, fortalezas y liderazgos con sus habilidades y compromisos humanos.
La combinación creativa del capital humano con propuestas únicas de valor para producir innovadoramente es lo que gesta la autenticidad, por ende la diferenciación, que es lo que hace trascienda una empresa. El valor de las habilidades creativas en el equipo de una compañía como generadora de plusvalía permite crear productos, servicios o procesos novedosos u originales. En sucesión, convierte nuevas modificaciones de impacto, rezagando las ideas protocolos y procesos establecidos, es decir, mejora lo fundado, instituido o convierte otros productos que superan. El capital humano bisociado con la creatividad se convierte en una compatibilidad dentro del campo operativo del trabajo, la independencia de estas categorías no aporta, si son entrelazadas suman, trascienden a espacios inesperados.
No es suficiente manejar las economías, finanzas, inversiones, administraciones, etc. sobre todo hoy que estamos en la revolución de las emociones –ya desfasada la revolución industrial y tecnológica-, en un mundo en el que el mercadeo digital (que vela, interactúa de manera medible, podemos saber de las acciones, acceder a la información en cualquier momento y obtener resultados en tiempo real) así como de las comunicaciones integrales (que permiten a las organizaciones transmitir mensajes coherentes a través de los diversos canales para respaldar los objetivos comerciales, crear experiencias fluidas a sus audiencias y generar confianza, lealtad a la marca); son fundamentales… tener a la persona idónea, es importante: tener esencialidades, seres que fluyan con pensamientos laterales entre el discernimiento, entes personificados como creativos en su interacción, aterrizando las propuestas dentro de sus aportes para generar la autenticidad del capital y trabajo de su empresa entre sus actividades y servicios detectando las oportunidades y ventajas dentro de sus razonamientos creativos, de tal suerte que logran convertir tangibles ideas implementadas en beneficios básicos entre los desafíos y obstáculos, permita oportunidades desde distintas perspectivas, fuera de los dogmas, bloqueos, hábitos, paradigmas establecidos; “La creatividad es inventar, experimentar, crecer, tomar riesgos, romper reglas, cometer errores y divertirse.” (Mary Lou Cook)
Marlen Gutiérrez
(Diseñador Creativo)